CADA BOCADO CUENTA

De WikiLev
Ir a la navegación Ir a la búsqueda

INTRODUCCIÓN

Integrantes de la campaña

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), alrededor de 690 millones de personas vivían en una situación de inseguridad alimentaria en el período 2019-2021. Al mismo tiempo, se estima que aproximadamente un tercio de todos los alimentos producidos para el consumo humano se desperdicia de alguna manera, lo que resalta la falta de conciencia sobre la disponibilidad de alimentos y las necesidades alimentarias de la población. Es importante destacar que la producción de alimentos requiere recursos valiosos como agua, tierra y energía; por lo tanto, al desperdiciar alimentos, se están desperdiciando todos los recursos utilizados en su producción. Además, los alimentos que terminan en los vertederos se descomponen y liberan gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático.

En este sentido, la realización de campañas contra el desperdicio de alimentos es crucial para abordar esta problemática mundial y garantizar de alguna forma que haya suficiente comida para satisfacer las necesidades de la población mundial en crecimiento. Estas campañas también permiten disminuir el impacto ambiental de la producción de alimentos y conservar recursos naturales valiosos. Sin embargo, para llevar a cabo de manera efectiva cualquier campaña relacionada con este tema, es esencial educar sobre el desperdicio de alimentos y brindar herramientas para tomar decisiones informadas.

En conclusión, es importante recalcar que el desperdicio de alimentos es un desafío global que afecta a todos por igual. Solo a través de acciones que generen conciencia y un compromiso firme, podemos solucionar poco a poco este problema y trabajar hacia un sistema alimentario más equitativo, sostenible y responsable.

PLAN DE ACCIÓN

Balanza usada en la campaña
  1. Investigación y análisis: Realizar una encuesta sobre el desperdicio de alimentos en el comedor; con el objetivo de identificar grupo de estudiantes que desperdician más y cuáles podrían reflexionar mejor con nuestra campaña. Finalmente,  con el análisis de los datos escogimos a los estudiantes de básica superior.
  2. Implementación de la balanza: Animar a los estudiantes del nivel seleccionado a colocar en un cesto los desperdicios del comedor. Este cesto estará encima de una balanza para medir poco a poco el peso y permitirles visualizar la cantidad de desperdicio que generan individualmente.
  3. Recopilación de datos: Registrar los datos obtenidos de la balanza, incluyendo fotografías de los desperdicios pesados y la cantidad total de desperdicios generada en el período del almuerzo.
  4. Creación del video reflexivo: Utilizar las fotografías y los datos recopilados para la creación de un video. Todo esto, con el objetivo de hacer reflexionar a los estudiantes acerca del desperdicio de alimentos.  Cabe destacar que, el video debe transmitir mensajes sobre el impacto del desperdicio de alimentos en la sociedad y el medio ambiente.
  5. Difusión del video: Publicar el video en la plataforma Gurú y en las redes sociales del colegio. Además, se pedirá apoyo a los subdirectores del colegio para asegurar una amplia difusión de este material didáctico.
  6. Generación de discusión y compromiso: Motivar a los estudiantes a reflexionar sobre sus hábitos de consumo y comprometerse a reducir el desperdicio de alimentos.
  7. Seguimiento y evaluación: Evaluar el impacto de la campaña pidiendo a los estudiantes que respondan la siguiente pregunta: “¿Qué acciones puntuales propones para disminuir la cantidad de desperdicios que existe en el colegio?, ten en cuenta que somos afortunados al contar con un plato diario de comida”

RESULTADOS ESPERADOS

  • Estudiantes participando en actividades de la campaña
    Se espera que se pueda reducir la cantidad de alimentos desperdiciados en el colegio. Todo esto, con la ayuda del video y de la concientización del desperdicio de comida por la balanza.
  • Mantener o cambiar por hábitos saludables en la comunidad vygotskyana. Además, que los estudiantes aprendan a valorar los alimentos, eviten el desperdicio y adopten prácticas más sostenibles; como tomar porciones adecuadas y utilizar técnicas de conservación.
  • La campaña no solo busca resultados inmediatos, sino también generar un impacto a largo plazo. Se espera que la reflexión adquirida y los cambios de hábitos perduren en el tiempo; puesto que esto contribuirá a la formación de una comunidad más consciente y comprometida con la reducción del desperdicio de alimentos.
  • Crear conciencia sobre el problema del desperdicio de alimentos y sensibilizar a los estudiantes, profesores y personal del colegio sobre el impacto negativo de esta.

CONCLUSIÓN

En conclusión, durante los primeros dos días de la campaña, se registró un promedio diario de desperdicio de alimentos de aproximadamente 3.88 kg. Extrapolando este promedio a una semana, se desperdiciarían alrededor de 27.16 kg; mientras que en un mes el desperdicio ascendería a aproximadamente 109.44 kg. Estos números resaltan la importancia de continuar fomentando prácticas conscientes para reducir el desperdicio de alimentos y promover la sostenibilidad en la comunidad.

Como recomendación para futuras campañas de esta índole, podemos decir que es importante informar sobre los impactos ambientales y sociales del desperdicio de alimentos, ajustar las porciones en los servicios de alimentación para evitar excesos y ajustar el contenido de la exposición al público que está dirigido. Finalizando, al combinar estas estrategias, se puede crear un entorno  activo en la reducción del desperdicio de alimentos y en la erradicación de las consecuencias del mismo.

VIDEO

https://drive.google.com/file/d/19V51j_v85Re_Kaf5eaEsCYHmkGzO84-p/view?usp=sharing

INTEGRANTES

Samantha Pesantez, Samantha Balladares, Emily Ortega, Cristian Pozo, Juan Narváez y Juan Rosero.